Reseña


[Recursos Humanos]



El trabajo

por cuenta de terceros
es un animal. Lleva mucho tiempo
encerrado en
oficinas y talleres
mirando por la ventana
o dejándose calentar
dócilmente
por la luz de los neones.

Por eso
hasta el empleo
peor remunerado
suele terminar bajo techo
protegido. Debidamente
mantenido
quieto
silencioso. Preservado
a veces
durante siglos.

Lo dicho.
El trabajo
por cuenta de terceros es
en general
un animal doméstico.

Quizá un gato.

Un felino
castrado
que no ha perdido
del todo
el instinto
taimado
y merodeador.