[Otro de los nuestros]


«Donde tengo miedo, ahí disparo»

Alberto García-Álix. Más aquí.

[La senda del perdedor]


[¿Inútil total?]


En el archivo del Ayuntamiento de Granada aparece una hoja de Filiación de la Caja de Recluta de Motril que dice:
Federico García Lorca, hijo de Federico y de Vicenta, natural de Fuente Vaqueros..., fue incluido en el alistamiento del año 1919, en la sección de recluta 3ª, distrito municipal de Campillo, perteneciente a la Caja de Recluta de Motril, habiendo obtenido en el sorteo el número 63. Nació el cinco de junio de 1898, de profesión u oficio, estudiante, sí sabe leer y escribir, su religión C.A.R., su estado soltero, estatura un metro setecientos dos milímetros, su perímetro torácico ochenta y seis centímetros. Sus señas: pelo negro, cejas al pelo, ojos melados, nariz regular, barba poblada, boca regular, color sano, frente regular, aire marcial, producción buena; señas particulares no... Granada, 17 de Marzo de 1919.

En la hoja de reconocimiento médico, el mozo «alega padecer de las piernas y del pecho», y del acto de reconocimiento resultó presentar «síntomas leves de esclerosis espinal», por todo lo cual fue considerado inútil total. *

* Extraído de Los últimos días de García Lorca, de Eduardo Molina Fajardo.

[Margarit se llama mi amor]


El vendedor de rosas

Solitario y furtivo, con su ramo,

va a locales nocturnos en busca de parejas.

Lo he encontrado en las calles cercanas a la Rambla

con unas rosas sin olor a rosas

en una noche sin olor a noche.

Me perdí en las traseras de la vida.

Una mujer que no eres tú, en la sombra,

te ha robado los ojos y llora. La ciudad

es una exacta y monstruosa copia.

Como un Cupido viejo,

pasa escupiendo el vendedor de rosas.

Mientras se aleja, pienso que a tu amor

no le perdones nada. Ni el final.

Joan Margarit. Casa de Misericordia.


Fotos de Marz Max y Javier Ocaña

[Traspiés entre dos estrellas]


¡Hay gentes tan desgraciadas que ni siquiera
tienen cuerpo; cuantitativo el pelo,
baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;
el modo, arriba;
no me busques, la muela del olvido,
parecen salir del aire, sumar suspiros mentalmente, oír
claros azotes en sus paladares!

Vanse de su piel, rascándose el sarcófago en que nacen
y suben por su muerte de hora en hora
y caen, a lo largo de su alfabeto gélido, hasta el suelo.

¡Ay de tanto! ¡ay de tan poco! ¡ay de ellas!
¡Ay en mi cuarto, oyéndolas con lentes!
¡Ay en mi tórax, cuando compran trajes!
¡Ay de mi mugre blanca, en su hez mancomunada!

¡Amadas sean las orejas sánchez,
amadas las personas que se sientan,
amado el desconocido y su señora,
el prójimo con mangas, cuello y ojos!

¡Amado sea aquel que tiene chinches,
el que lleva zapato roto bajo la lluvia,
el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas,
el que se coge un dedo en una puerta,
el que no tiene cumpleaños,
el que perdió su sombra en un incendio,
el animal, el que parece un loro,
el que parece un hombre, el pobre rico,
el puro miserable, el pobre pobre!

¡Amado sea
el que tiene hambre o sed, pero no tiene
hambre con qué saciar toda su sed,
ni sed con qué saciar todas sus hambres!

¡Amado sea el que trabaja al día, al mes, a la hora,
el que suda de pena o de vergüenza,
aquel que va, por orden de sus manos, al cinema,
el que paga con lo que le falta,
el que duerme de espaldas,
el que ya no recuerda su niñez; amado sea
el calvo sin sombrero,
el justo sin espinas,
el ladrón sin rosas,
el que lleva reloj y ha visto a Dios,
el que tiene un honor y no fallece!

¡Amado sea el niño, que cae y aún llora
y el hombre que ha caído y ya no llora!

¡Ay de tanto! ¡Ay de tan poco! ¡Ay de ellos!

César Vallejo (Poemas humanos)

[Mentirosos compulsivos]

[Poética del hambre]



Han de tener derecho y licencia para morir los poetas; el que salva a uno a la fuerza hace lo mismo que quien lo matare.


Horacio (Arte Poética)

[La hora de los pelmazos]




«una vieja adivina sabelia me predijo de niño, después de que hubo agitado su urna: 'A éste no lo ha de quitar de en medio una espada enemiga ni un dolor de costado, ni una tos, ni la torpe podagra; será un charlatán el que acabe con él cualquier día. Si tiene sentido común, que evite a los hombres locuaces tan pronto como se haga un hombre maduro».

Sátira del pelmazo (I9), de Horacio


['Yes, we... ¡pum!']


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, más se palpita y se sigue más acá de la consciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, como un pulso que golpea las tinieblas, que golpea las tinieblas. Cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades; las bárbaras, terribles, amorosas crueldades, amorosas crueldades. Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto para ser y tanto somos, dar un sí que glorifica. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno, Estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo. Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural para los neutrales que lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido, partido hasta mancharse. Hago mías las faltas. Siento en mi a cuantos sufren y canto respirando. Canto y canto y cantando más allá de mis penas de mis penas personales, me ensancho, me ensancho. Quiero daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso, con técnica que puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España, a España en sus aceros. No es una poesía gota a gota pensada, No es un bello producto. No es un fruto perfecto, es lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejen decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo, Estamos tocando el fondo.
La poesía es un arma cargada de futuro, de Gabriel Celaya.




[Esta vez lo tengo claro]

[El trabajo es un animal]


Recursos humanos, de Biblia ilustrada para becarios, en el blog de Voces del extremo. Es decir, aquí.

[Poemazo #4]




Contra Jaime Gil de Biedma *

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo no supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!



* Poema de Jaime Gil de Biedma extraído del libro 'Poemas póstumos' (1968).


[Poemazo #3]





Varios efectos del amor



Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.






Soneto de Lope de Vega.

[Poemazo #2]



Ser monstruo es la pasión más bella
tal es la profesión de la pasión
Pasión estado de majestad
Reyes monstruos chamanes

El oro está en la sala del porvenir
Marchar hacia delante sin volver la cabeza
El universo no sabe que hay hombres
Ríamos de sabernos no-ser

No hay más que inocencia y crimen
Orgasmos y tinieblas


Poema de Carlos Edmundo de Ory extraído del libro 'Los poemas de Karl Borromäus'.


[Poemazo #1]



nirvana *


sin mucha elección
y casi sin quererlo,
él era un joven
a bordo de un autobús
que cruzaba Carolina del Norte
rumbo a
algún lugar
y empezó a nevar
y el autobús paró
en un café
sobre las colinas y
los pasajeros
entraron.
él se sentó en el mostrador
con los demás,
pidió y le
trajeron su comida,
que estaba particularmente buena
lo mismo que el café.
La camarera no era
como las mujeres que él
había conocido.
No se hacía la interesante,
un humor natural emanaba
de ella.
El cocinero decía
cosas locas.
El lavacopas,
atrás,
se reía
con una risa
limpia
y placentera.
el joven miraba
la nieve a través de las
ventanas.
Quería quedarse
en ese café
para siempre.
Un curioso sentimiento
lo inundó :
que todo
era
bello
ahí,
que todo permanecería
siempre bello
ahí.


entonces el chofer
avisó a los pasajeros
que ya era tiempo de irse.
el joven
pensó, me voy a quedar
aquí, me voy a quedar aquí.
Pero
se levantó y siguió a
los otros hasta
el autobús.
Encontró su asiento
y miró el café
por la ventanillas.
el autobús arrancó,
dobló una curva,
y fue camino abajo,
alejándose de las colinas.
el joven
miraba
hacia adelante.
Los otros pasajeros
charlaban
de otras cosas
leían
o
intentaban
dormir.
no se habían dado cuenta
de la magia.
el joven
puso su cabeza
contra el asiento,
cerró los ojos,
fingió
dormir.
Nada quedaba
sólo escuchar el
sonido
del motor,
el sonido de las
ruedas
en la nieve.


* Poema de Charles Bukowski extraído del libro 'Peleando a la contra'.





['Er' Niño de las 'Antolojías']


El libro está disponible a la venta en todas las librerías de España, bajo
pedido, en formato libro. Y también en Readontime, El Corte Inglés bajo
demanda. Pronto también, para cualquier país del mundo, en Amazon y
Librerías Gandhi.

Editorial Hipálage
Apdo. 164, 41640, Osuna (Sevilla)

www.hipalage.com
www.editorialhipalage.blogspot.com

[Moto GP]

[Interrogatorios]

[Caza Mayor]


El Ayuntamiento de Coslada publica hoy nota de la entrega de premios de los certámenes literarios 2011.
La Semana del Libro tuvo su acto central el viernes 29 de abril con la entrega de los premios de los Certámenes Literarios de Relato Corto y Escritura Rápida Ayuntamiento de Coslada, y de Poesía La Bufanda.

PALMARÉS

XXVIII Certamen Poesía La Bufanda

Primer Premio- Abilio Díez Martínez con la obra “Sin historia”.
Accésit- David Benedicte con su obra “Al principio fue Dior”.

X Certamen Relato Corto Ayuntamiento de Coslada

Primer Premio- Miguel Ángel González González con su obra “La fragilidad de los super-héroes”.
Accésit- Verónica Martín Martín con su obra “El adivino”.

VIII Certamen Escritura Rápida Ayuntamiento de Coslada

Primer Premio – Susana Obrero Tejero por su trabajo titulado “Trenzas de agua”.
Accésit- Inés Gregori Labarta con su obra “Dos peces rojos” y residente en Coslada.

Martes 3 de mayo de 2011

(03/05/11)


"... y si es que son de justa literaria, procure vuestra merced llevar el segundo premio, que el primero siempre se lleva el favor o la gran calidad de la persona, el segundo se le lleva la mera justicia, y el tercero viene a ser segundo, y el primero, a esta cuenta, será el tercero, al modo de las licencias que se dan en las universidades; pero, con todo esto, gran personaje es el nombre de primero."
(Don Quijote, Capítulo XVIII)