[Recursos Humanos]

El trabajo por cuenta de terceros es un animal. Lleva mucho tiempo encerrado en oficinas y talleres mirando por la ventana o dejándose calentar dócilmente por la luz de los neones. Por eso hasta el empleo peor remunerado suele terminar bajo techo protegido. Debidamente mantenido quieto silencioso. Preservado a veces durante siglos. Lo dicho. El trabajo por cuenta de terceros es, por lo general, un animal doméstico. Quizás un gato. Un felino castrado que no ha perdido del todo su instinto taimado y merodeador.

[El Empleado Del Mes]

No los creí. Pero me convencieron invitándome gozosos a matar a un novio lacónico y feo a horadar la lluvia a violentar novicias sin freno (o sin frenillo) a tergiversar en actos públicos arduas nociones de estado a reventar acariciándolos los globos oculares de la gente joven y desarrollé así en el minuto siguiente una vertiginosa actividad. Sané los cólicos renales de las chachas filipinas me impulsé a la búsqueda incontinente de nuevos sabores presioné una y otra vez el botón del encendido anuncié el otoñó salpiqué a todo aquel que se encontraba al alcance de las salsas. Pregunté entonces una y otra vez cuál era mi cometido: y me dijeron que era Esclavo De Las Cámaras de Gas.