[Tutorial: Cómo Vivir Sin Miedo]


 

El miedo es un animal. Quizás un ornitorrinco, puesto que parece haber sido facturado con los descartes de especies ajenas. O sea, de otros espantos: su pico, similar al de un pato; esa cola desmedida e igual que la de los pusilánimes castores; sus patas, como las de la nutria. Trabaja de forma autónoma, atrabiliaria, es ese terror paralizante con cola y pico que surge cuando menos cuentas con él y, si lo esperas, se hace el dormido. Habitante perpetuo en los corredores de la paranoia. Ser extraordinario que hace running por tus venas. Su veneno es de color amarillo. Amarillo canario. Y mortal.

https://www.elespanol.com/opinion/columnas/20161207/176612339_13.html