[El Empleado Del Mes]
No los creí.
Pero me convencieron
invitándome
gozosos
a matar a un novio
lacónico y feo
a horadar la lluvia
a violentar novicias sin freno
(o sin frenillo)
a tergiversar en actos públicos
arduas nociones de estado
a reventar
acariciándolos
los globos oculares de la gente joven
y desarrollé así
en el minuto siguiente
una vertiginosa actividad.
Sané los cólicos renales
de las chachas filipinas
me impulsé a la búsqueda incontinente
de nuevos sabores
presioné una y otra vez el botón del encendido
anuncié el otoñó
salpiqué a todo aquel que se encontraba
al alcance de las salsas.
Pregunté entonces
una y otra vez
cuál era mi cometido:
y me dijeron que era Esclavo De Las Cámaras de Gas.
Posted by
Letradicto