[Recursos Humanos]

El trabajo por cuenta de terceros es un animal. Lleva mucho tiempo encerrado en oficinas y talleres mirando por la ventana o dejándose calentar dócilmente por la luz de los neones. Por eso hasta el empleo peor remunerado suele terminar bajo techo protegido. Debidamente mantenido quieto silencioso. Preservado a veces durante siglos. Lo dicho. El trabajo por cuenta de terceros es, por lo general, un animal doméstico. Quizás un gato. Un felino castrado que no ha perdido del todo su instinto taimado y merodeador.