salva vidas
a mí
hubo un tiempo
en que me salvó la vida
cada media hora
flotador
de papel mojado
lo sé
pero insumergible
y efectivo
quiero decir
cuando yo era eso
insoportable
que es una joven decrépita promesa
y ella una reina prejubilada
sin embargo
esa misma Poesía
en su peor vertiente
resulta pétrea
jactanciosa
ñoña
criminal
con una elegancia
de época
más que de familia
o propietario
similar a unos zapatos
de hormigón armado
y lo mismo puede hacerla
Benjamín Prado
que Joaquín Sabina
Benjamín Sabina
que Joaquín Prado.
* Poética publicada en La bolsa de pipas. Número 72. Pertenece al poemario Maremágnum 44. De próxima aparición.