[The Democratic Circus]

 

 
 
 
¡Qué alegría! ¡Qué alboroto! The Democratic Circus llega, otra vez, a la ciudad. Con su carpa, deshilachada, inflándose al viento otoñal. Con esas bombillitas LED verdinegras que deslumbraron al sufrido trapecista justo antes del batacazo final. El circo, siempre envuelto en el mismo halo de aburrimiento. Regresa el viejo Circus para llenar de color este mundo de ilusiones vanas, de soberbias pretensiones. Eso sí, sin alivio de luto por lo que le sucedió al domador. Será por eso por lo que PP y PSOE no quieren a Podemos y Ciudadanos en los debates sin red que tendrán lugar en la pista central.