![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY_p6UAgOVp3H42MDlGlCM9_LinGr1gRHWaaR1ASaETlg-pn-kqtf1ds-s6nraQVuXBGtBPL7emMKRekKHKGirloXqU5avEsUX6DYqUhXlg-6Gy2WJ9GdKTNLVNX9-FEThKxiX3F1_m54/s400/Cocacola.jpg)
Llega –y quién se resiste–
ofreciéndote un mundo,
y tú le abres la puerta.
Y empiezas a ser suyo.
Se va haciendo la dueña
de la casa. Te impone
sus locas exigencias,
sus duras condiciones.
Le entregas tus mejores
años, y te lo paga
con monedas que incluso
los mendigos rechazan.
Y, si embargo, sabes
que en el fondo tiene
algún valor tu vida,
en parte, se lo debes.
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Poema de Javier Salvago extraído de Variaciones y reincidencias (1985).